El correcto asesoramiento jurídico puede evitar conflictos judiciales futuros, y no solo eso, puede generar las bases para solucionar cuestiones consorciales de manera ágil y económica, lo que permitirá indefectiblemente mejorar la vida y funcionamiento de los consorcios.
T 91 F 117 C.P.A.C.F.
Otro aspecto importante del servicio es que el contacto es directamente con el suscripto, sin intermediarios, llevando un seguimiento permanente de las causas extrajudiciales y judiciales y manteniendo al cliente informado de la evolución de las mismas.
⭐⭐⭐⭐⭐
En el año 2011 tuve un accidente de transito y quiero destacar el excelente asesoramiento y acompañamiento constante por parte del Dr. Gustavo Sanchez quien ha defendido mis intereses como si fueran suyos y me ha transmitido su apoyo y cercanía siempre.
Estoy muy agradecida con los resultados obtenidos, altamente favorables. Si tuviese algún otro problema, no dudaría en contactarlo nuevamente. Totalmente recomendable por su excelente servicio y profesionalismo.
María Laura Schmidt
En materia de asambleas de consorcios, surge de la jurisprudencia el siguiente criterio: “No puede alegar perjuicio el consorcista que conocía la realización de la asamblea e incluso asistió a ella, no obstante que la convocatoria no hubiese respetado las exigencias del reglamento”.
Es importante tener presente que los llamados «gastos particulares» en la liquidación de expensas de un consorcio deben ser analizados con cierta prudencia.
Si un consorcio de propietarios tuviera pruebas que indicaran que el propietario o inquilino de una unidad funcional es responsable de haber generado un daño que luego provocó un gasto que dicho consorcio abonó, éste último tiene el recurso de accionar legalmente contra quien entiende es responsable del hecho aludido, a fin de lograr su reintegro, pero no imponer de forma unilateral e inconsulta el gasto a dicha unidad a través de la liquidación de expensas como «gasto particular», pues el administrador de un consorcio no es juez y no puede determinar responsabilidades.
Recordemos que el administrador está habilitado a cobrar a las unidades funcionales los gastos autorizados expresamente por el reglamento de copropiedad y administración del consorcio respetando el porcentual de cada unidad.
Sólo podría aceptarse la figura del «gasto particular» en la liquidación de expensas si se produjo un gasto y un consorcista reconociera que fue su responsabilidad y aceptara pagarlo. En este caso, debería existir un acuerdo previo por escrito entre la administración del consorcio y el consorcista en cuestión.
Tengamos presente que el reglamento de copropiedad y administración de un consorcio es un contrato que regula la vida del mismo. Actúa como una ley a la que las partes deben sujetar sus conductas.
Además, tales reglamentos se encuentran plenamente vigentes, tanto los previos como los posteriores a la sanción del actual Código Civil y Comercial de la Nación.
Es por lo expuesto que deben ser cumplidos.
